¿Cómo reservar restaurante y disfrutar de la gastronomía local en tus viajes?

Un artículo de un bloguero experimentado que te da consejos para elegir el mejor restaurante y vivir una experiencia culinaria inolvidable.

La gastronomía local, una parte esencial de conocer un país y una cultura

Si eres de los que les gusta viajar y descubrir nuevos lugares, sabrás que la gastronomía local es una parte esencial de conocer un país y una cultura. No hay nada como probar los platos típicos, los sabores auténticos, las recetas tradicionales y las innovaciones culinarias de cada destino. La comida es una forma de expresión, de identidad, de historia y de arte que nos acerca a las personas y a las costumbres de cada lugar.

Pero también sabrás que no es fácil encontrar un buen restaurante cuando viajas. A veces, la oferta es tan amplia que no sabes por dónde empezar. Otras veces, la calidad es tan baja que te decepcionas. O te encuentras con que los restaurantes más populares están llenos, los más baratos son malos y los más caros son un lujo que no te puedes permitir. ¿Cómo hacer entonces para reservar restaurante y disfrutar de la gastronomía local en tus viajes?

¿Por qué merece la pena ir a un restaurante caro al menos una vez en el viaje?

Antes de darte algunos consejos para elegir un buen restaurante, quiero romper una creencia que quizás tengas: que ir a un restaurante caro es tirar el dinero. Sé que muchos viajeros tienen un presupuesto limitado y que prefieren gastar en otras cosas, como alojamiento, transporte o entradas a museos. Pero te aseguro que, al menos una vez en el viaje, vale la pena darse el gusto de ir a un restaurante caro. ¿Por qué?

• Por la calidad del producto. Los restaurantes caros suelen tener una materia prima de primera calidad, fresca, local y de temporada. Esto se nota en el sabor, en la textura, en el aroma y en la presentación de los platos. Además, suelen tener una carta variada, con opciones para todos los gustos y dietas.
• Por la decoración del restaurante. Los restaurantes caros suelen tener un ambiente cuidado, con una iluminación adecuada, una música agradable, una vajilla elegante y una limpieza impecable. Todo esto contribuye a crear una atmósfera acogedora, íntima y relajada que te hace sentir cómodo y especial.
• Por la profesionalidad del servicio. Los restaurantes caros suelen tener un personal cualificado, atento, amable y discreto. Te tratan con respeto, te aconsejan sobre los platos, te sirven con rapidez y eficiencia y te hacen sentir como en casa. Además, suelen tener detalles como ofrecerte una copa de bienvenida, un aperitivo, un postre o un café de cortesía.
• Por la ubicación del restaurante. Los restaurantes caros suelen estar situados en lugares privilegiados, con vistas espectaculares, cerca de monumentos históricos, en zonas céntricas o en barrios con encanto. Esto te permite disfrutar de la ciudad, de su arquitectura, de su paisaje y de su ambiente mientras comes.

Por todo esto, creo que ir a un restaurante caro al menos una vez en el viaje no es un derroche, sino una inversión. Una inversión en tu placer, en tu cultura, en tu memoria y en tu felicidad. Porque la gastronomía local es una forma de arte que te hace vivir una experiencia sensorial, emocional e intelectual que no olvidarás.

¿Cómo elegir un buen restaurante y reservar restaurante?

Ahora que ya te he convencido de que merece la pena ir a un restaurante caro al menos una vez en el viaje, te voy a dar algunos consejos para elegir un buen restaurante y reservar restaurante. No se trata de una fórmula mágica, sino de una serie de criterios que puedes aplicar según tus circunstancias, tus preferencias y tus posibilidades. Es una especie de checklist secuencial que te ayudará a filtrar las opciones hasta encontrar el restaurante que mejor se adapte a ti. 

8 Consejos para reserva restaurante

1 – Define tu presupuesto.

Lo primero que tienes que hacer es saber cuánto dinero puedes o quieres gastar en el restaurante. Esto te permitirá descartar los que se salgan de tu rango y centrarte en los que se ajusten a tu bolsillo. Recuerda que no solo tienes que tener en cuenta el precio de los platos, sino también el de las bebidas, el del servicio, el del transporte y el de las propinas.

2 – Elige tu tipo de cocina.

Lo segundo que tienes que hacer es decidir qué tipo de cocina te apetece probar. En este caso, asumimos que quieres probar la cocina local, la que refleja la cultura, la tradición y la identidad del lugar que visitas. Esto te permitirá descartar los restaurantes que no ofrezcan la cocina local y centrarte en los que sí lo hagan.

3 – Investiga sobre los platos típicos.

Lo tercero que tienes que hacer es investigar sobre los platos típicos del lugar que visitas. Puedes hacerlo a través de guías, libros, blogs, revistas, etc. Esto te permitirá conocer los ingredientes, las elaboraciones, los sabores, las historias y las curiosidades de la gastronomía local. Así podrás elegir los platos que más te llamen la atención, los que más te apetezcan o los que más te sorprendan.

4 – Consulta las opiniones.

Lo cuarto que tienes que hacer es consultar las opiniones de otros clientes que hayan ido al restaurante. Puedes hacerlo a través de plataformas como TripAdvisor, Google, Yelp, etc. Esto te permitirá descartar los restaurantes que tengan malas valoraciones, malos comentarios o malas fotos y centrarte en los que tengan buenas valoraciones, buenos comentarios y buenas fotos.

5 – Comprueba la disponibilidad.

Lo quinto que tienes que hacer es comprobar la disponibilidad del restaurante. Puedes hacerlo a través de su página web, de su teléfono, de su correo electrónico o de plataformas como ElTenedor, OpenTable, etc. Esto te permitirá descartar los restaurantes que estén cerrados, que no tengan mesa o que no tengan el horario que te convenga y centrarte en los que estén abiertos, que tengan mesa y que tengan el horario que te convenga.

6 – Reserva tu mesa.

Lo sexto que tienes que hacer es reservar tu mesa. Puedes hacerlo a través de los mismos medios que has usado para comprobar la disponibilidad. Esto te permitirá asegurarte de que tendrás tu sitio en el restaurante y de que no tendrás que esperar, hacer cola o irte a otro sitio. Además, te permitirá especificar tus preferencias, como el número de comensales, el tipo de mesa, el menú, las alergias, etc.

7 – Prepárate para la experiencia.

Lo séptimo que tienes que hacer es prepararte para la experiencia. Esto significa que debes ir con la mente abierta, con el paladar dispuesto, con el estómago vacío y con el bolsillo lleno. También significa que debes vestirte adecuadamente, llegar a tiempo, ser educado y agradecido. Y sobre todo, significa que debes disfrutar de cada momento, de cada bocado, de cada sabor y de cada sensación.

8 – Comparte tu opinión.

Lo octavo y último que te recomiendo que hagas es compartir tu opinión. Esto significa que debes dejar un comentario, una valoración o una foto en las plataformas que has usado para elegir el restaurante. Así podrás ayudar a otros viajeros que quieran reservar restaurante y disfrutar de la gastronomía local. También significa que debes contar tu experiencia a tus amigos, familiares o seguidores. Así podrás transmitir tu pasión, tu conocimiento y tu felicidad por la comida.

Si sigues estos consejos, tendrás muchas más probabilidades de encontrar un buen restaurante y de disfrutar de una buena experiencia gastronómica local en tus viajes. Por supuesto, también puedes dejarte llevar por la intuición, por el azar o por las recomendaciones de los lugareños, pero eso ya depende de ti. Lo importante es que te diviertas, que aprendas y que saborees cada bocado.